Complexo da Maré es el grupo de favelas más grande de Río de Janeiro, compuesto por 16 comunidades. Ubicado en la Zona Norte de Río, desde 1994 es reconocido como barrio y sus límites geográficos están definidos por la Bahía de Guanabara y tres vías rápidas: Linha Vermelha, Linha Amarela y Avenida Brasil.

Actualmente, en Maré viven alrededor de 140 mil habitantes, distribuidos en alrededor de 47 mil hogares. Una población diversa, compuesta en su mayoría por mujeres (51%), personas negras y pardas (62,1%) y jóvenes menores de 30 años (51,9%) y 14% mayores de 60 años. Además, tiene una fuerte presencia nororiental, que representa el 18,3% de los habitantes.

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En general, sus residentes tienen un ingreso promedio de entre uno y dos salarios mínimos; estudiaron durante cuatro años; trabajos en el sector servicios, construcción civil y/o en trabajos que no requieran formación especializada. En promedio, las familias en Maré están compuestas por cuatro miembros y casi el 50% se sustenta del trabajo de las mujeres, existiendo muchos casos en los que los hijos ayudan de alguna manera a completar los ingresos familiares.

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Si bien se caracteriza por una gran diversidad en la composición de las 16 comunidades que lo constituyen, existen problemáticas sociales que son similares e implican una reducción en la calidad de vida de la población local, destacando la falta de servicios públicos de salud, culturales, de ocio. e instalaciones educativas. Todo esto impacta fuertemente en las dinámicas locales e impide el acceso a derechos plenos en todos los sentidos.

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Faltan políticas públicas que garanticen el acceso a derechos ciudadanos plenos, como salud, educación, cultura, deporte, generación de ingresos, movilidad, saneamiento básico, entre otros.

Maré también está marcado por delimitaciones espaciales creadas por la violencia local, generando una serie de fronteras simbólicas y geográficas entre personas y regiones dentro del propio barrio. La violencia resultante de los enfrentamientos entre grupos civiles armados que dominan el tráfico ilícito de drogas y las intervenciones militares y policiales es uno de los problemas más graves que vive a diario la población de Maré, con riesgos para la salud física y mental de la población.

Según la Red de Observatorios de Seguridad , cada trece días hay un operativo policial en la región. Otras investigaciones, como la realizada por la organización no gubernamental Fórum Brasileiro de Segurança Pública, muestran que la mayoría de las víctimas de muertes resultantes de la intervención policial en el país son hombres (99,2%), negros (84,1%) y menores. 29 años (74%).

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Como resultado de estos enfrentamientos, la violencia genera un alto grado de estrés, sufrimiento, ansiedad y depresión en los residentes del complejo. En este contexto, los límites físicos y psicológicos de los individuos se ven agravados por las restricciones en la atención, accesibilidad y atención especializada en el área de la salud.

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A pesar de los desafíos de luchar por los derechos, buscamos derribar el estereotipo/sentido común de pensar que la favela es un lugar de violencia, carencia y debilidad. Creemos que es importante ir más allá y desnaturalizar las desigualdades sociales, afirmando el poder popular como un elemento estratégico de transformación social. Maré es un territorio de memoria, pertenencia, movilización social, construcción de conocimiento, convivencia, solidaridad y creación en todos los sentidos. En los callejones, callejones y tejados, la cultura y la creatividad palpitan, las personas se encuentran, celebran y se fortalecen encontrando colectivamente formas de (re)existir.

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Y es en este contexto, que tiene demandas sociales, y también sueños, anhelos y oportunidades, que operamos, ¡con el Yoga y el Ayurveda como nuestra principal herramienta de transformación!